Constituciones

Jesús desde el principio de su actividad evangelizadora inició proclamando el Reino de Dios y realizando su actividad taumatúrgica en diferentes líneas.

De los 34 milagros relatados en los Evangelios como “milagros”, “prodigios”,”acciones de poder”, ”signos” y/o ”obras”, los más numerosos son los 21 casos de “curación de enfermos”

Los milagros son “acciones misericordiosas de Jesús Salvador”.  Al  participar del ministerio de sanación interior,  nos volvemos instrumentos, para que Él accione y se “manifieste la gloria del Hijo Único” (Juan).

En la Sociedad de Nuestra Señora de Guadalupe que tiene como misión  este ministerio, nos enfrentamos a nuestra naturaleza humana fallida. Ante esto  la visión del padre J. Wheeler, conocedor de la naturaleza humana junto con los directores de los Centros, nos regalan estas constituciones, que no son leyes sino lineamientos, sugerencia, consejos, para mantenernos unificados en el mismo propósito espiritual y de servicio.

Respetarlas libremente y con amor nos ayuda a afirmarnos en la personas que Él creó en nosotros  y así poder ser partícipes de la edificación del cuerpo de Cristo y proclamar el Reino de Dios.

Las constituciones nos llevan de la mano para mantenernos firmes y continuar el crecimiento espiritual haciéndonos mejores personas servidores de Dios.

Podemos notar que están divididas en  cinco grandes partes:

En la  primera parte nos aclara cuál es el objetivo primordial del ministerio de la oración de curación interior,  cuál es la  misión que debemos perseguir; los medios con los que se cuentan y como utilizarlos; y nuestra espiritualidad, que nos invita a vivir e imitar el amor de Jesús con los votos de pobreza, castidad y obediencia, que estas constituciones nos explican claramente en qué consisten.

En la segunda sección, este documento nos acerca para tener un  contacto con el Señor. Es  a través de la humildad como nos vincularnos con Cristo, que sufrió la pasión, murió voluntariamente y resucitó para perdón de nuestros pecados y para nuestra salvación.  Y nos encontramos con JesuCristo  en la Eucaristía y en el Santísimo Sacramento.

Al estudiar la tercera parte somos incorporados a la comunidad  y analizamos la manera en que pueden llevarse a cabo nuestras relaciones con nosotros mismos  y con los otros. Encontrar nuestra identidad es nuestra entrada a la comunidad y como lograr estar plenamente presentes con los otros.

En esta cuarta sección el Padre Wheeler en estas constituciones  nos muestra realidades de la vida a las cuales nos enfrentaremos y lucharemos,   como son la soledad y la libertad. Como alcanzar la purificación al entrar en la familia o en la comunidad, pero también la necesidad de reconocer la existencia de límites.

Como último punto se nos habla de la unidad, tomar conciencia de estar y pertenecer al Cuerpo Místico de Jesús,  de la importancia de sabernos miembros y vivir así tomando en cuenta todos los demás puntos tratados.