Historia
En 1982, empezaba a formar una familia, tenía una hija de 2 años y mi esposo. Me embaracé del segundo hijo el cual nació enfermo del corazón, vivió 3 meses, me lo operaron en cardiología y murió por no aguantar la cirugía tan larga. Yo comencé a la santa cruz del pedregal en donde había una comunidad que se reunía los martes a orar por sanación dirigida por el padre Anselmo Murillo.Yo comencé a tomar los cursos y talleres que ahí ofrecían buscando entender y sanar mi dolor. Poco a poco me fui involucrando y me fue encantando el trabajo que ahí se realizaba. Ahí mismo conocía a las directoras del centro al cual pertenezco María Esther y Elia Barnetche, ellas impartían ahí cursos y me tocó tomar varios con ellas. Mas tarde fundaron un centro al cual comencé a ir a tomar todos los talleres y cursos que ahí daban. Con el tiempo comencé a prestar mis servicios.
Desde entonces no hemos dejado de reunirnos a orar y a estudiar diferentes talleres para continuar con nuestro crecimiento y formación los cuales compartimos con otras gentes al darlos en diferentes instituciones. Es un trabajo que adoro y lo hago porque siento que es mi verdadera vocación, que nací para esto y desde luego los frutos y satisfacciones que vemos en el trabajo de la gente son innumerables, las vidas cambian y son transformadas y la gente puede vivir una mejor vida de la que tenian por lo que de sobra este es el pago que mas puede uno apreciar en su paso por la vida.